Derechos del paciente que va a someterse a una intervención quirúrgica
El paciente tiene derecho a recibir una información suficiente y adecuada para poder comprender su enfermedad, saber cómo va a ser tratada para afrontarla conscientemente y poder tomar decisiones sobre ella.
El paciente tiene derecho a que se le faciliten fuentes de información rigurosas donde pueda conocer a los profesionales que le van a tratar con el fin de reforzar su confianza y darle la tranquilidad de que está en buenas manos
El paciente tiene derecho a conocer al profesional responsable y o de referencia en las principales etapas del proceso quirúrgico
El paciente tiene derecho a que el consentimiento informado no se reduzca a un mero formulismo oficial y a que se le expliquen las ventajas, riesgos, alternativas y dudas de la operación
El paciente tiene derecho a que la intervención quirúrgica no se demore excesivamente y a que se programe en conciliación con la vida laboral familiar y social, informándole de su limitación funcional y del grado de dependencia que va a tener
El paciente tiene derecho a que se le explique y se le aplique la mejor técnica de analgesia y de sedación de acuerdo con la intervención a la que va a ser sometido y a sus características personales
El paciente tiene derecho a que se le indique la mejor y más adecuada técnica quirúrgica, a que se reduzca al máximo la agresión quirúrgica y, si en algún momento el sufrimiento es inevitable, que se le gestione de la mejor manera posible
El paciente tiene derecho a que se ha intervenido con los más altos estándares de seguridad clínica haciendo un mapa exhaustivo de los riesgos sanitarios y diseñando un correcto plan de prevención de riesgos sanitarios
El paciente tiene derecho a recibir una pauta analgésica correcta y a seguir unos cuidados postoperatorios adecuados que garanticen una pronta recuperación funcional
El paciente tiene derecho a una atención humanizada y empática para eliminar el sufrimiento evitable, para mejorar la comunicación, para facilitar el cumplimiento terapéutico, para acortar la recuperación y para motivarles durante todo el proceso; lo cual también repercutirá en disminuir la carga emocional si tiene la desgracia de tener que someterse a una nueva intervención quirúrgica.